Vanitas, Jacques Linard, 1600-1645, Museo del Prado. Madrid.

martes, 31 de julio de 2012

Reflexionando Sobre la Razón con el Sabio Shakespeare

¡El mundo está desquiciado! Esta es la queja que se hace Hamlet en la inmortal tragedia Shakesperiana. ¿Habrá cambiado la condición del mundo desde entonces? Parece que no. Los seres humanos somos sordos a las enseñanzas de los sabios. Ellos se han pronunciado acerca de lo que es realmente importante pero seguimos más interesados en lo banal y superficial. ¿A qué se debe nuestra sordera? Se debe a que somos seres emocionales o afectivos y no seres racionales. 

La razón es una meta que se debe alcanzar con ejercicio diario: El ejercicio de la reflexión sobre nuestros actos, ser conscientes de cada decisión que tomemos y alimentarnos un poco de la sabiduría clásica para nutrir nuestro pensamiento. Si nos dejamos guiar por nuestras emociones, de seguro vamos a cometer muchos errores y algunos de ellos podrían llevarnos a mal fin, pero si sopesamos nuestras decisiones podremos encontrar una buena ruta a buen puerto. ¿Será contraproducente la razón si desde antiguo los sabios la recomiendan?

lunes, 30 de julio de 2012

Reflexionando Sobre el Sufrimiento con el Sabio Homero



Homero, el griego, el primer escritor conocido en la historia de occidente, el autor de los eternos poemas Ilíada y Odisea, el padre de la cultura occidental, nuestro Homero, nos deja, en la rapsodia I renglón 586 de la inmortal Ilíada, un verso, que podría ser tal vez la primer idea estoica en la historia, acerca de la actitud que debemos tener frente al dolor que nos aflige. En efecto, Hera, la diosa olímpica, esposa de Zeus, acaba de discutir con su esposo, el primero entre los dioses, el más poderoso del Olimpo, y su hijo Hefesto, dios del fuego, la ve afligida y le dice: “sufre, madre mía, y sopórtalo todo aunque estés afligida; que a ti, tan querida, no te vean mis ojos apaleada, sin que pueda socorrerte, porqué es difícil contrarrestar al Olímpico.” Esta frase queda para la posteridad como una enseñanza del Sabio griego sobre la actitud que debemos adoptar los humanos ante los males que nos afligen: Sufrir y soportar. Frente a las situaciones que nos afectan y que no dependen de nosotros porque no podemos contrarrestar al destino o al azar, o según Homero, al Olímpico ¿qué debemos hacer? Hasta los dioses deben soportar aquello que los aflige y que no tiene solución. Es inevitable la muerte, la nuestra, pero sobre todo la de un ser querido, como inevitable es una catástrofe natural que destruya nuestra casa o se lleve muchas vidas, como inevitable es que nuestro ser amado deje de amarnos sin una justificación, como inevitable es que perdamos algo que nos costó esfuerzo conseguir, como inevitable es no lograr conquistar aquello que teníamos por meta… La lista es larga y cada uno de nosotros puede continuarla o adaptarla a su experiencia personal. ¿Qué me aflige? ¿Cuál es la actitud que asumo frente a esta situación?


Algunas personas optan por una vida desordenada, vicios, licor y mujeres, otros optan por el descontrol nervioso, otros por el llanto y la angustia perpetua, otros por maldecir a Dios y otros por el suicidio. Pero la enseñanza de los dioses, conocedores de lo humano, por medio de la palabra Homérica, es la de soportar el sufrimiento. Como seres humanos estamos obligados a sufrir. Es un hecho. La vida humana se compone, entre otras cosas de sufrimiento. Y debemos aprender a soportarlo. El sufrimiento pasa, cualquiera que sea el motivo que lo causa. Debemos saberlo para que cuando nos llegue sepamos cómo actuar. Se sufre y hay que aprender a sufrir, no como los masoquistas que buscan el sufrimiento por el placer que les causa, si no como el sabio que soporta los dolores porque sabe que hacen parte de nuestra vida y que el tiempo los va disminuyendo hasta que se convierten en un recuerdo. No podemos evitar el sufrimiento pero si podemos mitigarlo, ¿cómo? Sufriendo y soportándolo aunque nos hallemos afligidos.