Platón, el discípulo de Sócrates, es una de las estrellas centrales del universo filosófico.
Decía de él, con entera razón, Don José
Pijoán, en su breviario de la historia de la humanidad, “recordemos que Platón representa el mayor esfuerzo que ha hecho el espíritu humano en la esfera del pensamiento.”
En el diálogo Hipias Menor, o de lo falso, en Boca de su Maestro Sócrates, a quien
le rindió respeto y admiración toda la vida, dice: “La realidad se me escapa, no sé qué es ella.” ¡La realidad!
¿Qué es la realidad? Toda la filosofía ha girado en torno a esta pregunta. Desde
antiguo se ha querido asir la realidad pero ella constantemente se nos escapa.
Creemos que el mundo es como lo percibimos pero ¿estamos seguros? Parménides,
tal vez el gran abuelo de la Lógica, decía que la multiplicidad, el movimiento,
la finitud, características que presenciamos, en el mundo actual y real, son
una ilusión. Heráclito, padre del Devenir, decía que el constante cambio del
mundo es lo real. Ya estos dos antiguos padres de la filosofía tenían ideas
contrarias sobre la realidad. Los empiristas aseguran que el mundo es aquello
que nuestros sentidos perciben y los racionalistas dicen que el verdadero mundo
debe ser captado con la razón ya que los sentidos nos dan una imagen equivocada
de lo que es real. El gran Kant nos deja perplejos cuando dice que una cosa es
lo que vemos en el mundo y otra cosa es lo que el mundo es (la cosa en sí y la
cosa para sí). Lo que se nos enseña es que lo que vemos del mundo es lo que
nuestra subjetividad le agrega al mundo. Pero todavía queda lo que son las
cosas desnudas del arraigo de nuestra subjetividad. Si esto dicen estos grandes
maestros del mundo objetivo ¿qué decir de los hechos a nivel humano? Un humano
es un ser complejo, por lo tanto la relación entre dos humanos es un hecho aun
más complejo. Ni que decir de la complejidad de las relaciones sociales y del
mundo en general. Entonces debería preguntarme ¿es cierto lo que creo de los
demás? ¿Tengo juicios o prejuicios? ¿Mis ideas de los demás son correctas o
equivocadas? Y volvemos a la pregunta del principio ¿Qué es la realidad?
Volviendo a las cosas, a la naturaleza, al mundo, la física plantea que los
umbrales de la realidad última se pierden entre los límites de los átomos y la
energía. Si hay algo cierto es que el mundo no es como lo percibimos. Lo que sí
es cierto es que nos hemos puesto de acuerdo en cómo nombramos el mundo y hemos
convenido en que el mundo es de una forma específica que nos permite
comunicarlo y nos permite relacionarnos con él.
La realidad se nos escapa,
no sabemos lo que es. Vamos por la existencia, y por los fragmentos del tiempo
que nos corresponde en la historia, ignorantes de la realidad, del mundo y de
las cosas. La realidad es difícil de asir, de sujetar, de encerrar. Por esa
característica de la realidad es que existe la ciencia y existen tantas teorías
científicas que intentan explicarla, por esa característica de la realidad es
que existen el arte, la religión, la filosofía y demás manifestaciones del
espíritu humano. Ya lo vio el gran maestro Platón, grande entre los grandes y
sabio entre los sabios, la realidad se nos escapa y no sabemos lo que ella es.
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