Marco Aurelio es considerado el
emperador de la época del esplendor filosófico de roma. Hizo construir cuatro
grandes escuelas de filosofía en Grecia. Su gobierno es equiparable al gobierno
de Pericles en Grecia o al gobierno de Alfonso Diez, en España. Sus
meditaciones filosóficas son inteligentes reflexiones que impregnan de
sabiduría.
En sus meditaciones, libro XII, numeral
diez, escribe: “Ver qué son las cosas
en sí mismas, analizándolas en su materia, en su causa, en su relación.” ¿Qué
significa esta enseñanza del gran Marco Aurelio? El Sabio nos está diciendo que
debemos aprender a ver las cosas como son. A veces observamos las cosas desde
la perspectiva de nuestra imaginación. Acostumbramos a adornar las cosas con los
ornatos de la subjetividad y le restamos visión a lo objetivo. ¿Qué son las
cosas? Partamos del hecho de que en el mundo hay cosas que están fuera de mí y
que las percibo. Pero si observamos de manera analítica estas cosas que están
fuera de mí, nos damos cuenta que estas cosas no son solo lo que vemos aquí y
ahora ya que hacen parte del entretejido de la humanidad. Siempre que vemos
algo debemos saber que no vemos solo ese algo, sino que vemos el algo con lo demás,
es decir no es solo la silla, sino la silla que es ergonómica, de color azul,
que se encuentra en la sala al pie del escritorio del computador al lado
izquierdo del televisor y además es la que se compró en una promoción del
almacén donde venden muebles y que era la última que quedaba, pues las demás se habían
vendido y que fue construida por un artesano chino que trabajó día y noche por un
salario bajito y que fue enviada por barco a los comerciantes colombianos y que
llegó al almacén en un camión y que... En efecto, las cosas no son solo cosas
sino que hacen parte del entramado de la existencia.
Si todo eso hablamos de una cosa, en
apariencia simple, como una silla, ¿Qué decir de un acto humano? Los hechos
humanos son complejos porque lo humano es complejo. Un acto humano no es solo
un acto sino una historia. Ante un hecho humano mira qué es el hecho en sí
mismo, analízalo en su causa, en su relación; pregunta el por qué de su
acaecer, con que se relaciona y qué se generó a partir de él.
El mundo existe y yo existo en él. Las
cosas existen en el mundo y yo existo en relación con ellas. Yo hago parte de la
existencia y hago parte del mundo y por lo tanto me relaciono con las cosas del
mundo. Si soy capaz de ver qué son las cosas en sí, en su relación con las demás
cosas y en su relación conmigo seré capaz de ver el mundo en su esencia. Me
sabré parte del mundo y del entramado del mundo. Comprenderé que las cosas suceden y que yo hago parte de los sucesos. Que mi vida, por larga o corta que sea, y los hechos, por simples o complejos
que sean, hacen parte de un momento del todo. Me sabré un instante en la eternidad.
Gran Marco Aurelio, con tu filosofía
nos incitas a ahondar en el mundo que observamos, viendo las cosas como son y
no como queremos que sean. Con tu filosofía nos enseñas que las cosas no son
solo cosas sino que hacen parte de un estado de cosas. Con tu filosofía nos enseñas que no hay solo cosas sino hechos.
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